La cama en la habitación era increíblemente cómoda, ideal para descansar después de un largo día. La conexión al metro estaba a pocos pasos, haciendo que moverse por la ciudad fuera pan comido.

La limpieza de la habitación dejó mucho que desear, con un servicio de limpieza que entró a hacer la cama mientras dormíamos. Además, el ruido de obras en otra planta fue molesto, y la habitación no estaba preparada adecuadamente a nuestra llegada, ya que no se tuvieron en cuenta nuestra necesidad de tres camas en lugar de dos.

Vaya hallazgo! Los pastelitos de Oh Divin te dejan palpitar. Además, la cama en nuestra habitación era un abrazo celestial y el metro tan cerquita lo hace todo más fácil.

Pero, ay, los taxis al aeropuerto son un lujo cuando Vanves es un suburbio y el desayuno podría ser más variado, ¡sin frutas ni verduras!

El desayuno cuenta con una buena variedad de pasteles, pero la habitación era un poco pequeña para nosotros. La ubicación es excelente, cerca de la estación de metro Malakoff.

La habitación era muy acogedora, contaba con una cama super cómoda y un baño privado con artículos de tocador gratis. Además, la ubicación es ideal, cerca de la estación de metro Malakoff, lo que facilita moverse por París. Apreciamos también la amabilidad del personal en la recepción, ¡fue muy servicial!

El desayuno podría ser más variado.

Fue una gran decisión hospedarnos aquí, la cama era super cómoda y disfrutamos mucho de la piscina y el jardín para relajarnos. Un pequeño detalle es que el agua de la ducha a veces estaba un poco fría, pero eso no arruinó nuestra experiencia. Si buscan un lugar acogedor, ¡definitivamente deberían considerar este hotel! 🏨

Conexión de transporte, opciones de comida local diversas, limpieza moderna y luminosa.

Habitaciones muy pequeñas!!! Necesitan mejorar la temperatura del agua en la ducha, ya que es inconsistente. El ruido de las obras es molesto, y deberían considerar ampliar las opciones de enchufes en las habitaciones.

La literie es perfecta y las habitaciones son espaciosas y limpias. El baño es bastante pequeño.

Desayuno delicioso y buen servicio

La verdad es que me sorprendió mucho el desayuno, había de todo, cereales, huevos revueltos, ¡incluso bacon! La chica de la recepción, que habla español, fue súper amable y nos ayudó con varias cosas. La habitación era cómoda, aunque un poco pequeña. El ruido del pasillo me incomodó un poco, pero nada grave.

Las habitaciones eran acogedoras y bien limpias, con una cama cómoda que facilitó el descanso después de un largo día explorando la ciudad. Sin embargo, el servicio de seguridad dejó mucho que desear, ya que no contaban con cámaras en los pasillos, lo que generó una situación incómoda. Además, la actitud del manager fue grosera al abordar un incidente de robo, lo que hizo que la experiencia fuera aún más frustrante. La ubicación era fácil de acceder, pero la falta de atención al cliente y la seguridad hicieron que no lo recomendara.

Tuve una experiencia maravillosa en este hotel. La ubicación es excelente, a solo 7 minutos a pie de la estación de metro Malakoff. La habitación era acogedora y contaba con una cómoda cama. Además, el desayuno era variado con opciones de cereales, huevos revueltos y bacon. Me impresionó especialmente la limpieza y el amable servicio del personal.

El baño era un poco pequeño.

agradable, agradable, agradable

Qué experiencia tan increíble! La habitación era muy tranquila y la vista era simplemente hermosa. Además, el desayuno incluía una gran variedad de pasteles que disfruté cada mañana.

recomendado ❤️❤️

La limpieza fue impecable y el personal súper amable. La ubicación era ideal, muy cerca de la estación de metro Malakoff, lo que facilitó mucho nuestro transporte. El desayuno era variado y abundante, con muchas opciones frescas.

No tengo nada negativo que decir.

La habitación era muy acogedora, con una cama super cómoda y un baño limpio. Aunque un poco pequeña, tenía una SMART TV, lo que fue genial para relajarse al final del día. Estaba un poco alejada de las atracciones principales, pero la limpieza y el confort hicieron que valiera la pena.